El G20 cierra su cumbre con el apoyo a los "fundamentos del libre comercio" y sin hacer mención al auge del proteccionismo
El bloque logró firmar un comunicado conjunto, pero el texto esconde las profundas divisiones sobre el comercio y el cambio climático que quedaron expuestas en la cita.
- T+
- T-
Los líderes del G20 "estuvieron de acuerdo en su determinación por favorecer el crecimiento económico" y mostraron su "ansiedad y descontento en el contexto de globalización" y por "el sistema comercial global", dijo el primer ministro nipón, Shinzo Abe, en una rueda de prensa al término de la reunión de dos días de los líderes del G20. Sin embargo, el comunicado conjunto que los líderes acordaron oculta la profunda división que existe en torno al comercio y el cambio climático y que quedó expuesta en la cita.
El Grupo de los Veinte "fue capaz de reafirmar los fundamentos del libre comercio", según Abe, quien destacó en particular el respaldo del G20 a "lograr mercados abiertos, libres y no discriminatorios" y "un terreno de juego justo".
"Es difícil encontrar una solución a tantos desafíos globales de una vez, pero hemos logrado mostrar una voluntad común en muchas áreas", afirmó el primer ministro nipón.
Los mandatarios también reconocieron los "claros riesgos a la baja en la economía global", según Abe, quien añadió que los países del G20 "estuvieron de acuerdo en su determinación por favorecer el crecimiento económico" y de "reformar la Organización Mundial de Comercio" (OMC).
El comunicado final acordado por los líderes señala "la intensificación de las tensiones geopolíticas y comerciales" pero no incluye ninguna mención al auge del proteccionismo, en el actual contexto de conflictos comerciales entre Estados Unidos y China y otros países.
"El crecimiento global parece estar estabilizándose, y en general se espera un repunte moderado más adelante este año y en 2020", señala la declaración conjunta del G20, que también se compromete a "afrontar los riesgos" derivados de las tensiones antes mencionadas y a "emprender más acciones" si fuera necesario.
Difícil negociación climática
El éxito de los líderes en acordar un comunicado muestra que el G20 está mejorando en manejar el desafío disruptor que significa el presidente estadounidense Donald Trump, pero al costo de firmar acuerdos más débiles.
Y a pesar de que el ambiente mejoró notoriamente cuando se anunció la tregua en la guerra comercial entre EEUU y China, el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur, y el acuerdo entre Rusia y Arabia Saudita para extender su pacto de producción petrolera, funcionarios que participaron en las negociaciones dijeron a Financial Times que el comercio, medio ambiente y la economía digital fueron los temas más difíciles de zanjar. De hecho, el debate sobre el cambio climático se extendió hasta el término de la reunión.
En este tópico, los países del G20 reafirmaron la "irreversibilidad" de los Acuerdos de París y se comprometieron a la "plena implementación" de sus medidas nacionales contra el cambio climático, con la excepción de EEUU.
El G20 "reafirma su compromiso para la plena implementación" de las medidas pactadas en París en 2016 y se fija la fecha de 2020 para "actualizar las contribuciones nacionales" a la lucha común contra el calentamiento global, según la declaración conjunta.
Pero el acuerdo climático se logró a costa de que se tuviera que incluir una fuerte declaración de las objeciones de EEUU y sus argumentos para mantener su política climática, donde a su vez se le destaca. "EEUU reitera su decisión de retirarse de los Acuerdos de París porque suponen una desventaja para los trabajadores y contribuyentes estadounidenses", dice el documento. "EEUU es un líder mundial en reducción de emisiones", agrega.
A pesar de ello, Abe afirmó que los líderes del G20 "lograron encontrar un terreno común" frente a la crisis climática y pese a las divergencias entre sus miembros, en una rueda de prensa celebrada al término de la reunión.
En el texto se señala el "fuerte compromiso" de EEUU para la protección medioambiental y reconoce a este país como "un líder global en la reducción de emisiones", pese a su retirada unilateral de los compromisos de París y a que también se abstuvo de firmar una declaración común similar en la anterior cumbre del G20 en Buenos Aires.
En la declaración conjunta se señala asimismo la necesidad de que los objetivos particulares de cada país reflejen "sus responsabilidades diferenciadas y capacidades respectivas, según sus circunstancias nacionales".
En materia de protección medioambiental, los líderes también apoyaron el objetivo de "reducir a cero la contaminación marina adicional de plástico para 2050", una meta global que bautizaron como "Visión de Océanos Azules de Osaka".
Para lograrlo, apuestan por un "mejorar la gestión de residuos" y "reducir la descarga de basura plástica sin procesar", así como por "aplicar soluciones innovadoras al tiempo que se reconoce el papel importante del plástico para la sociedad".